El agua es, sin lugar a dudas, el recurso más fundamental del planeta. Sin embargo, esta fuente de vida es inherentemente vulnerable a la contaminación. Pueden ser desde sedimentos y químicos hasta, lo más preocupante, microorganismos patógenos.
La desinfección con luz ultravioleta (UV) ha emergido como una tecnología poderosa, eficiente y libre de químicos para neutralizar microorganismos nocivos.
¿Cómo logra esta luz invisible un nivel de esterilización tan alto?
En esta búsqueda incesante la carrera evolutiva por la desinfección total define a la luz ultravioleta (UV) como la innovación más disruptiva del siglo, ofreciendo una solución libre de químicos para el agua, el aire y las superficies. A continuación, explicaremos la ciencia detrás de la herramienta de pureza fundamental.
Qué es la desinfección.
La desinfección es un proceso muy importante que se usa para eliminar microbios que pueden causar enfermedades. Esto ayuda a evitar que estas enfermedades se propaguen por el agua y afecten a las personas o al medio ambiente. Pero, para que la desinfección funcione bien, es necesario primero limpiar el agua residual de manera adecuada. Así, cualquier producto o método que se use para desinfectar será mucho más efectivo.

Cómo funciona la desinfección por luz ultravioleta.
La desinfección por luz ultravioleta es una forma de eliminar virus, bacterias, hongos y otros microorganismos utilizando un tipo especial de luz que no podemos ver a simple vista, llamada luz ultravioleta tipo C (UV-C).
¿Qué es la luz UV? y ¿cuáles son sus tipos?
La luz ultravioleta es un tipo de energía que forma parte de la luz solar. Hay tres tipos principales:
- UV-A: Son los rayos UV de onda más larga y, por lo tanto, tienen menor energía en comparación con los otros tipos. Constituyen aproximadamente el 95% de la radiación UV que llega a la superficie terrestre, ya que la capa de ozono no los filtra significativamente.
Se asocian principalmente con el fotoenvejecimiento de la piel, la pérdida de elasticidad, la formación de arrugas y manchas, y son un factor de riesgo para el cáncer de piel a largo plazo debido a su daño acumulativo (es la que causa el bronceado (y el envejecimiento de la piel).
- UV-B alcance: Poseen una longitud de onda media y mayor energía que los UV-A. Son filtrados en gran parte por la capa de ozono, pero una cantidad significativa sí llega a la superficie.
Son absorbidos por la epidermis (la capa más externa de la piel) y son los principales responsables de las quemaduras solares. Causan daño directo al ADN celular y están fuertemente ligados al riesgo de cáncer de piel. Sin embargo, la exposición moderada a UV-B es esencial para la producción de vitamina D.
- UV-C: Tienen la longitud de onda más corta y, por lo tanto, la mayor energía. Son completamente absorbidos por la capa de ozono y el oxígeno de la atmósfera, por lo que no representan un riesgo para la salud al provenir del sol.
Se emplean en fuentes artificiales (como lámparas germicidas) para la desinfección y esterilización, ya que su alta energía es muy eficaz para destruir el material genético de microorganismos como virus y bacterias.
La luz UV-C es la que se usa para desinfección, porque tiene la capacidad de destruir el ADN o ARN de los microorganismos. Esto impide que se reproduzcan y, por lo tanto, mueren o dejan de ser peligrosos.

¿Por qué es recomendable usar este método?
La desinfección con luz ultravioleta elimina el 99.9% de virus, bacterias, mohos, esporas y protozoos. Su mecanismo de acción es dañar el material genético (ADN/ARN) de los microorganismos, impidiendo que se puedan replicar o infectar.
Es un tratamiento instantáneo y de contacto muy corto, desinfectando el agua o las superficies en cuestión de segundos o minutos. Los costos de mantenimiento suelen ser bajos y predecibles, con la principal inversión centrada en la adquisición y el reemplazo periódico de las lámparas UV.
En términos sencillos, con la luz UV se desactiva la mayoría de virus, esporas y quistes, evita la regeneración de estos, así como el manejo, transporte y almacenamiento de productos químicos que son tóxicos y peligrosos para el ser humano.
Sectores dónde se usa la luz UV para desinfectar.
La tecnología UV-C ya se utiliza de forma generalizada en numerosos sectores críticos:
- Tratamiento de agua: Sistemas UV que garantizan agua potable segura al inactivar patógenos sin alterar su composición química.
- Desinfección de aire y superficies: Utilizada en hospitales, laboratorios, sistemas de climatización (HVAC) y, cada vez más, en espacios públicos para complementar la limpieza manual.
- Industria alimentaria: Esterilización de equipos y envases para prolongar la vida útil de los alimentos y garantizar la seguridad.
Desinfección UV de aguas residuales.
El tratamiento de aguas residuales con luz ultravioleta es ubicado en la etapa terciaria o de desinfección, una vez que la mayor parte de los contaminantes sólidos y orgánicos han sido eliminados. Este proceso físico utiliza la radiación UV-C para inactivar el ADN y ARN de los microorganismos patógenos (bacterias, virus y protozoos) presentes en el efluente, impidiendo su capacidad de reproducirse e infectar.
La desinfección UV es preferida por ser un método limpio y libre de químicos, evitando la formación de subproductos tóxicos que pueden ocurrir con desinfectantes tradicionales, asegurando que el agua tratada sea segura para su descarga en el medio ambiente o su posterior reutilización, cumpliendo así con las normativas ambientales más rigurosas.

En conclusión.
En un mundo que exige soluciones más limpias y sostenibles, la desinfección UV-C se posiciona como una opción superior por su capacidad de operar sin añadir químicos, sin generar residuos tóxicos y con una velocidad de acción prácticamente inmediata.
Es un proceso que protege nuestra salud sin comprometer el medio ambiente, ofreciendo tranquilidad tanto en el ámbito industrial como en el consumo diario de agua potable.
En AWASA, llevamos más de 40 años trabajando con un compromiso inquebrantable: mejorar la vida a través de la calidad del agua. Entendemos que la desinfección UV-C es una herramienta esencial, no solo un producto.
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